Si la tierra hablara.
Si la tierra hablara.
Pequeño intruso
has llegado a mi templo y has tomado lo que has querido aun así no te ha sido
suficiente, no sé si es la podredumbre de tu egoísmo, quizás sea la ceguera de
tu avaricia que ha quemado mis llanos, vestí de flores mis montañas para
recibirte en gracia solo para que tú las arrancaras y llenaras tus bolsillos aun
así ni un gracias recibí, llene de alimento mis tierras para ti para que
pudieras sobrevivir y a cambio has tapizado mis campos verdes con la basura de
tu consumo insaciable, te di sombra con mis árboles para que pudieras
sobrevivir a los rayos del sol… pero te has dedicado a cortarlos para alimentar
tus bolsillos y ni un gracias recibí, te di agua cristalina para que no
murieras de deshidratación pero ahora es solo basura y como no brilla como las
monedas que cargas en tus bolsillos ya no importa si el agua es o no pura para
ti, he dado vida a paisajes y albergo animales fascinantes pero no importa que
tan puro sea mi templo… tu pequeño intruso solo alabas un templo superficial
donde adorar el dinero que algunos le llaman dios, yo que te he dado con amor
todo y mas no has hecho otra cosa que destruirme, tal vez sea tu inconsciencia
al no ver la realidad de tu mortalidad pues ensuciar el agua que te da vida no
es de sabios. Yo cree para ti campos santos solo para recibir la maldición de
tu egoísmo, querido intruso yo te ayude a sobrevivir mientras tu solo buscabas
destruirme. Esa mancha que no te deja ver tu reflejo en mi agua es la naturaleza
que cargas porque yo soy vida pura la semilla del verdadero Dios mientras tú te
empeñas en representas a la destrucción.
¿Por qué si tus
bolsillos ya están llenos sigue sin ser suficiente para ti?
Tal vez un título,
el dinero y la fama alimenten tu ego pero no olvides que son mis arboles
quienes le dan oxígeno a tus pulmones, no olvides que son las pieles de mis
animales de quien te has vestido, no olvides que es el agua pura quien te ha
revitalizado, no olvides que de mis campos te has alimentado… no esperes a
recibir la miseria para valorar lo que algún día yo te di que fue vida.
cuando mis montañas se lleven tus casas, cuando mis aguas se lleven tus pueblos, cuando mi fuego deje todo en cenizas no olvides que no fue el dinero quien te dio todo, fui yo la tierra quien te ha dado todo.
La justicia casi siempre se siente injusta para aquellos que se benefician de su corrupción, pero la justicia y el orden no buscan empatizar o caer en gracia solo buscan equilibrio y si para ello tienen que quitarle a quien robo primero así se hará para reestablecer un orden universal.
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